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lunes, 21 de febrero de 2011
Siempre te miento. También ahora.
Me busqué en todas partes, te juro; en el esfuerzo y en los desvanes.
En el recuento salgo perdiendo, por horas y monedas, frío y frialdad.
Comprar la paz es invertir en guerra, y ya me cansé de dispararte.
No tengo sentido más allá de tu pensamiento.
No tengo sentidos más acá de tus vicios.
Pero jamás te mentiría. Tampoco antes.
Tan bien antes, tan poco ahora.
Pero el ahora siempre es antes y nunca llega a ahogarme, mujer.
David Rebollo
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2 comentarios:
uou!
La verdad, no se si creérmelo todo, o nada de nada.
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