Es muy posible que yo no sea sino tu ángel.
Alguien que inexplicablemente, pase lo que pase,
permanece en tu vida como una estrella en el cielo,
y se ofrece en cuerpo y alma a tu felicidad, y vive para ella.
Esto lo he ido descubriendo con el tiempo, y me sorprende
igual que a vos. El hecho de que no entiendas por qué
sigo existiendo de esta forma me vuelve tan mágico…
Y me da la certeza absoluta de que nadie más en el
mundo sabría cómo hacerlo. Ni tan siquiera se atrevería.
Pero si el devenir me condena a ser un recuerdo
en tu vida, lo cual no espero ni deseo, me gustaría
al menos ser el mejor de los recuerdos,
porque no atesoro más que bondad hacia vos,
que sos una primavera eterna de alegrías.
El trabajo de ángel lo conservo de todas maneras.
Y en esto sí que soy… irreductible.
David Rebollo
David Rebollo
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